domingo, 16 de mayo de 2010

Requiem Por La Luna Oxidada


Un cadáver desde el cielo alumbra
eternamente fosilizado en el techo,
una pútrida figura cuelga taciturna
bordada muerta en el firmento.

Los recuerdos de un iluso poeta,
sueños que soñaron que se cumplían
vagan la Luna petrificada y desierta
donde abandonadas palabras se enfrían.

En una superficie de marañas cortantes
surge de la nada desde cráteres olvidados
un ciego caballero que da golpes errantes,
un hombre de dos cabezas que fue derrotado
intenta
suicidarse de manera incesante
mas no llega a alcanzarse el estomago.

Un caballo esculpido por la
desilusión
sostiene al guerrero de la mirada imposible
y la saliva que se escapa por su mentón
deja gotas de lluvia en un suelo
irascible.

Sus manos guardan el recuerdo de mil batallas
promesas
mienten sobre el día que murió su sonrisa,
sus muñones malcosidos de deshilarse no se cansan
y la desesperación apretó su aprisionada camisa.

En una urna esconde los desechos de una fábula
pintada con mil esculturas que caminaron al éter,
luchadores cenicientos enterrados en una jaula
son un libro de historia para el los guarda en pie.

Esperando la muerte esta la figura podrida,
aguarda su fin en la antigua Luna oxidada
pero incansable vela con su mirada perdida
esperando realizar una ultima y desesperada hazaña,
que sus congeneres se alcen y caminen en vida
y como selenitas reconstruyan la ciudad desolada.